miércoles, 1 de junio de 2016

Mañana #45

Eres de quien consigue encajarte

Eres de quien ves
cuando te encuentras reflejado en el espejo.
Eres de quien describes en el pie de página de cada foto,
de con quien sueñas cada noche.

Eres de tus pasiones,
del bailar como si nadie mirase,
del pintar con mil colores.

Eres, cada uno de los atardeceres,
cada una de las mentiras,
cada una de las canciones.

Eres, el brillo de los ojos,
el beso en la frente,
la pesadilla a media noche
y el dios más pagano.

Eres eso en lo que piensas cada noche
antes de apagar la luz,
el secreto que no le contarías a nadie
y el pecado que te has prohibido a ti mismo cometer.

Eres el libro que lees de madrugada,
el poema que subrayas,
la contracorriente y a la vez, la calma.

Eres, una imagen
creada a partir de anhelos, destrozos,
llantos y despojos.

Un deseo incumplido,
un amor de contexto,
una musa sin dueño ni artista,
el propio caos,
y la invención más arisca.

Y ahora que eres un imposible,
un sobrehumano,
un poder y un querer.

Ahora que el autoconvencimiento del ‘no’ ha desaparecido.
Ahora que el arrepentimiento ha llegado.
Volvamos, volvamos a ser sin retroceder.

Deja de ser como eras
y comienza a ser como eres.




domingo, 3 de abril de 2016

¡Sálvese quién pueda!

El otro día estaba leyendo acerca de los mitos del amor, 
y me topé contigo en cada uno de los diez.
Decía uno que el destino no existe, 
y que si algo se quiere con ganas,
es tontería esperar a que vete tu a saber quién o qué, 
le de la gana de concedértelo.

Y entonces ahí se abrieron todos mis puntos de sutura, 
mi verdad quedó expuesta 
y el arrepentimiento y las condenas 
se vieron encrucijadas en mi mente.

Ahora recuerdo todo aquello que no dije, 
cuando, balanceándome sobre mis pies, 
te decía que no me pasaba nada, 
que todo estaba en sintonía.

Que pasa el tiempo, 
y yo no me daré ni siquiera una segunda oportunidad. 
Mucho menos al amor, o a la vida.

Que si he decidido ser ola,
no fue por mi. 
Ni por nadie. 
Fue porque así tenía que ser.

Y a usted, querido poeta, 
me dirijo desde mi faceta de marea, 
y desde la autocrítica propia.
Usted, que bebe más que llora,
que sufre más que ríe,
que piensa más que siente.

Me parece a mi que esta puñalada 
me está doliendo más de lo esperado.
Más de lo que estoy acostumbrada a aguantar.

Y ahora que he terminado de quejarme, 
como hago siempre.
Ahora que me he abierto, 
como siempre.

Que he llorado, 
como siempre.
Que he sido sincera, 
como siempre.

Me iré del mismo modo que he venido, 
sin decir nada. 
Como siempre.

Que si tu ya has elegido no tiene sentido seguir ocupando un lugar que no me pertenece, 
y que el olvido también es una forma de libertad.
Que buscamos aquello que no estamos preparados para encontrar, 
y así nos va.

Que forzamos las cosas,
y le damos el mismo valor a una cama que a un hogar.
Al calor de una noche
que al amor.
A un café que a una vida.
A un instante que a un recuerdo constante.

Y después de descontextualizar todo, 
fallar, errar, 
caer, romper, 
llorar y echar las culpas a todo aquello que tenemos cerca, 
llega el arrepentimiento, 
y muchas veces de la mano también el orgullo.

Y pasarán días y meses y años. 
Y toda una vida si hace falta.  
Pero hoy, 
hoy he decidido salvarme a mi misma.


Imagen: Sara Herranz
Texto de la imagen: Paula Martínez de Rituerto Rey

domingo, 7 de febrero de 2016

Minoría absoluta.

Ese momento de inflexión en el que ves que la vida pasa, 
corre y sigue a tu alrededor. 
Pero no puedes avanzar. 
Simplemente te quedas ahí, esperando a que llegue tu momento, 
cuando realmente sabes que este ha pasado.

Y ya no ves salida en este túnel,
ni atardecer los domingos.
Tampoco madrugadas entre copas,
ni como se deshojan los árboles.

Yo iba a ser artista 
y te cruzaste de por medio.
Lograste lo que ni la poesía 
ni la música ha logrado jamás: arrepentirme del no.

Y ahora, en los resquicios de la eternidad, 
nos quedan solo los lamentos. 
Y hay un cristal roto en aquella ventana.
Y veo las nubes pasar.

Tu cuerpo parece de hierro
y el mío está más que deshecho en cera.
Los poetas van a dejar de beber, de fumar, y de follar si no estás tu.
Y aquella melodía que sonaba siempre en hora punta, 
se ha convertido en un susurro.

Ahora que el auto convencimiento del no ha desaparecido.
Ahora que el arrepentimiento ha llegado.

Y que yo podré beber y llorar
 y echarle la culpa al alcohol, 
pese a que los jueves de noche este yo sola con mis tormentos.

Podré decir que no quiero compromisos, 
pero que sí me reconstruyan los mil pedazos que soy ahora mismo.

Puedo decir que me arrepiento de las cosas que no hago, 
pero también de las que si. 
Y sería un error no ganar por el miedo a perder.

También miento más que hablo 
cuando digo que me gustaría cambiar, 
soy plenamente feliz siendo yo: 
con mi desorden, 
mi desastre 
y mi caos. 

Y quien me quiera, me va a tener que querer así.

Sin transcripción ni traducción.
Sin cláusulas ni contratos.
Sin norte ni sur.

Con locura, con rencor.




Imagen de Pablo Pacanowski.
Artista plástico, https://twitter.com/pablopacanowski





domingo, 27 de septiembre de 2015

❌❌❌

Los lugares más curiosos de este mundo
se encuentran cuando cerramos los ojos
y los sentidos descubren
a su manera y jugando con carta blanca,
las verdades escondidas.

El trocito de tela escondido de las vueltas que le damos al vaquero 

antes de sumergir los pies en el agua, 
o correr por la arena, 
escapando del futuro que nos persigue.

El fondo del mar del reflejo de tus ojos,
y todos los peces que se han ahogado en él.

Descubrimos que el lugar más sincero del mundo, 
se esconde tras las paredes de un hospital.
Y que un sitio donde mueren y se salvan miles de personas al día,
también es un hogar donde quedarse a vivir.

Oímos que los árboles gallegos cantan, hablan y transmiten
y que las leyendas,
no solo quedan reflejadas en himnos.

Que los cuadros, tienen doble fondo,
veinte imágenes,
y dieciocho historias.

Que si juntamos en la misma caja
las risas, las indirectas,
los llantos y las riñas,
nos sale un corazón de cristal.

Con 24 vidrieras y 5 habitaciones.
4 puertas y 21 ventanas.
15 escaleras y 3 plantas.
Con 30 espejos y 0 que dicen la verdad.

Que si unimos
tus ideas, mis ideas,
una botella de ginebra y un plan,
nos sale una noche irrecordable.

Que yo no tendré trabajo,
ni tú, carisma con el que quedarte.
Tampoco me sobra el amor,
y lo reconozco, no soy de intermedios.
Pero prefiero poner en duda todas las verdades, que decantarme por un extremo.

Y que yo debería olvidarte
y dejar atrás los calendarios,
pero me he puesto a buscar los lugares más bellos del mundo,
y uno de ellos, amigo mío,
es a tu lado.



domingo, 20 de septiembre de 2015

3SPU3LAS

Si hablamos de amor,
el nuestro ha sido siempre a destiempo.


Hablamos mil veces de todo lo que se había quedado por decir,
y el mar fue testigo de ello.
La luna lloraba por aquel entonces,
como ahora hago yo.

Entramos en fecha de caducidad,
aquella misma madrugada,
a nuestra hora exacta,
a las cuatro de la mañana.

Si hablamos de amor,
el nuestro ni siquiera podría considerarse natural.

Mentimos tanto que en vez de bajarte del cielo,
yo misma te subí a él.
Las nubes por aquel entonces eran grises,
sin embargo vimos amanecer.

Decía Khalil Gibran que el olvido es una forma de libertad.
Yo me pregunto cómo se olvida algo que se fue hace tiempo.

He dejado de cantar 
y he hallado mi paz interior entre las cuerdas de un violín.
He nacido mirando al mar,
y el día que muera quiero que me devuelvan a él.

Siempre seré de la misma tierra,
es por esto que llevo la historia de mi vida escrita en la espalda
y las raíces en el cuello.

Ahora soy el edificio de esos suicidas del telediario de mañana,
y piloto de altos vuelos.
Nos quisimos mal, como siempre.
Nos amamos de verdad, como nunca.

Voy a hacer de ti, solo una poesía más
luego buscaré otras fuentes de inspiración,
otros infiernos donde perderme,
por si allí llueve algo más de suerte.





miércoles, 15 de julio de 2015

Apenas me queda vida

La vida es de quién nos la reconstruye. 
De quien, incluso después de habernos roto, 
malgasta tiempo en intentar reunir los pedazos, 
los destrozos.

La vida es de quien la dibuja soñando,
la duerme en caricias,
la atraviesa con punta de acero,
y con condenas.

La vida es de quien la ordena,
de quien bebe los problemas,
de quien ríe las penas
y de los que prefieren emborracharte el alma.

La vida es de quien hace cielos en el infierno,
se abraza a peones de ajedrez,
baila al juego de tu pelo
y no mira hacia atrás al correr.

La vida es de quien hace que te tapes la cara al reír,
de quien consigue que la destapes al llorar,
de quien te haga volver tras huir,
de quien consiga hacerte volar.

La vida es, de quien consigue convertirse en nuestra tierra firme,
en nuestro ancho mar,
en nuestro cielo sin límites.

Querido tiempo, ya apenas me queda vida.


lunes, 6 de julio de 2015

Haz llorar a Aurora:

Aurora debe llorar.
Así lo han mandado 

y así lo han establecido.

Tal vez se siente sola, 
o se ríen de ella porque brilla mucho.
Tal vez no encuentra consuelo en su reflejo de nieve, 
ni en la música.

Puede que no la valoren, 
y por eso está triste.
O puede, simplemente, 
que nunca haya sido feliz.

Aurora es, una imagen, 
creada a partir de anhelos, destrozos, 
llantos y despojos.
Es un deseo inclumplido,
un amor de contexto,
una musa sin dueño ni artista,
el propio caos,
la invención más arisca.

Aurora seduce al aire bailando,
reta al tiempo entre cervezas,
fuma entre copa y copa
y nunca ha creído en la suerte.

Aurora llega tarde a la cita con el quererse
y cuando lo comprende, 
se ha esfumado la frase "justo a tiempo".

Aurora ama a destiempo,
echa de más las ausencias,
y se compone a base de pedacitos de otros fracasos.

Aurora viaja de norte a sur,
de Boreal a Austral,
de amor a engaño.

Ella no cree en nada,
yo sigo creyendo en ella.



martes, 30 de junio de 2015

-56-

Cúrame el insomnio,
junta los destrozos,
resta los escombros
y reconstrúyeme los sueños.

Calma las certezas,
cesa la incertidumbre,
ama las rarezas.
Bésame en tu cumbre.

Unifica los sentimientos,
borra los anhelos,
sueña los deseos
y sonríe los momentos.

Finaliza los armónicos,
baila los espejismos,
canta las derrotas.
Perfila cada nota.

Sálvame en antojos,
dignifica los enojos,
frustra las caídas
y desgasta mis heridas.

Se nos ha escapado la vida,
se nos han quemado las flores.
Se ha dormido el tiempo,
se nos han juntado las penas.



domingo, 14 de junio de 2015

Te quiero a medias tintas

Te quiero a medias (tintas)

Te quiero a latidos grandes,
a pasos pequeños,
a mensajes cortos
y a atardeceres intensos.

Te quiero por razones impropias,
por complementos sin lógica,
por tu doble significado
aunque te vistas de prosa.

Te quiero con manías y defectos,
contra campos y flores,
contra viento y marea,
y con todas tus cuestiones.

Te quiero desde ahora,
hacia un espacio inhóspito,
hasta que se perdonen los pecados causantes de nuestra demora.

Te quiero de principio a fin,
de norte a sur,
de izquierda a derecha,
de la tierra al cielo.

Te quiero al derecho y al revés,
a espacios y curvas,
a derivadas y concisas,
a límites y barrancos.

Te quiero por activa y por pasiva,
por simulacros e incendios,
por circunstancias,
por contextos
pero sobre todo, 

por la alquimia metafórica 
a la critica de la descontextualización de la palabra 'amor'.


domingo, 7 de junio de 2015

Complain

Se quejan de amor,
de vicio,
de incertidumbres
y de olvido.

Se quejan del mar,
de las olas,
de la arena que queda entre tus dedos
y de los acantilados de tus curvas.

Se quejan del canto de tus pestañas,
del resquemor de tus caderas,
de las lágrimas dulces
y de los dibujos pintados en tu espada.

Se quejan de tus ojos,
de tus pecas,
de la sangre de tus venas,
y también de tus despojos.

Se quejan de locura,
de desfase,
de tiranía
y de amarre.

Se quejan de todo y de todos,
de nada y de nadie.
De amor y de odio,
de ser tan cobardes.

Se quejan de amor y tristeza,
de parches y costuras,
de segundos enhebrados
en melancólicas agujas.

Se quejan de vida y de muerte,
de tentar a la suerte.
De entregar su alma
a la poesía y a la música.

¿Y sabéis qué? Que se quejen, 

que la silueta y la palabra del pecado 
ha sido creada expresamente para mi.





Me han tachado de depresiva,
de infeliz,
de quebradora de sueños,
de destrozar ilusiones
y de vivir en la melancolía.



Se me ha prohibido llorar,
y también recordar.
Se me ha prohibido esperarte,
y dejar de soñar.



Se me ha prohibido bailar sin pareja,
y nadar de lleno en alcohol.
Se me ha prohibido contar estrellas
y no contar con el sol.